miércoles, 30 de abril de 2014

* BESSIE SMITH * (1894 - 1937)

Primera y última Emperatriz

Haber sido la mentora de una joven de Tennessee llamada Bessie Smith es, entre otras cosas, una de las razones por las que a la legendaria cantante Gertrude Ma Rainey (1886 - 1939) se la conoce como la madre del blues. Prácticamente secuestró a Bessie para levársela de gira cuando era muy joven. Su enorme olfato artístico quedó demostrado. Rápidamente se convirtió en la voz negra más reconocida de Estados Unidos y consiguió hacer una pequeña fortuna a pesar de la dura segregación racial que entonces se practicaba en los estados del sur. Quienes compartieron con Smith sus orígenes profesionales aseguran que Rainey no le enseñó a cantar, ella poseía un don innato que fue puliendo durante su infancia y adolescencia en un ambiente donde la vida no se concebía sin el canto, especialmente por el papel fundamental que en las paupérrimas comunidades negras del sur ejercían las iglesias como centros de socialización y de aprendizaje musical. Lo que sí enseñó Rainey a Smith fue a desenvolverse en el escenario, o que la ayudó a hacerse pronto acreedora del apodo de Emperatriz del blues, el cual demostraba que ya había superado a su maestra. Se decía con razón que Bessie hacía suyos los temas que cantaba. Por  muchas versiones que se hubieran hecho de una canción si la cantaba ella, de inmediato el público pasaba a identificarla como suya.
En lo profesional, las cosas marchaban más que bien pese a creer que su voz pareciera "demasiado áspera" para esa gente del norte. Antes de haber grabado un solo disco, las entradas para sus veladas se agotaban.
En 1923 un cazatalentos de la Columbia Records la convenció para que acudiera a unos estudios de Nueva York para grabar Downhearted Blues, un tema compuesto un año antes por Alberta Hunter y Lovie Austin que vendió 780.000 copias en su primer medio año. En esta grabación, Smith ya daba muestras de una voz potente y profunda, con esa característica vibración que la hacía perfecta para interpretar las tristes letras del blues y con una versatilidad que le permitía parecer frágil y conmovedora mas allá de que, por naturaleza, su talento vocal era asombrosamente vigoroso, hasta el punto de que nunca quiso utilizar micrófono.
En 1925, grabó con Louis Armstrong el tema St. Louis Blues, un auténtico compendio de los rasgos del blues clásico, con un equilibrio perfecto entre las secciones vocales de Smith y el solo de corneta del genio de Nueva Orleans.
A partir de la finalización de la Primera Guerra Mundial y durante todos los prósperos años 20, e blues pasaba a reflejar os problemas de la vida urbana del norte: la dificultad para encontrar trabajo, la alienación y masificación de la ciudad, el estresante ritmo urbano, etc.
En 1929, frente a una profunda crisis personal  el contexto negativo originado por la crisis financiera de Wall Street empezaron a hacer mella en su trayectoria profesional. En 1931 Columbia dejó de contar con ella a causa del desplome experimentado en la venta de discos de blues.
Pese al período de crisis que sufría el blues, Bessie Smith dejó un legado grandioso. No sólo en el mundo del blues -género que la condujo a unos niveles de popularidad jamás vistos, ni antes ni después-, sino en la música del siglo xx en general. Muchas de las grandes voces de las décadas posteriores, como Billie Holiday, Janis Joplin y Aretha Franklin entre otras, reconocieron la influencia indeleble que el canto de La Emperatriz del blues había ejercido en sus carreras. La propia Joplin, por ejemplo, pagó de su bolsillo la lápida colocada en su sepulcro, después de haberse identificado el lugar donde estaba enterrada, y mandó grabar en ella la siguiente frase: "La cantante de blues más grande del mundo jamás dejará de cantar".

- DISCOGRAFIA BASICA-


1951 - The Bessie Smith Story

La primera antología de La Emperatriz del bues se publicó 14 años después de su muerte. Se trata de cuatro discos, los tres primeros muy recomendables para el público en general y el cuarto más adecuado para los iniciados.














1989 - The Collection

Las grabaciones completas de Bessie Smith abarcan múltiples discos, pero pueden resultar muy intimidatorias para un profano. Esta recopilación publicada por Columbia es una excelente antología de la cantante, con grabaciones que abarcan el período de 1923 a 1933.











1991 - Empress of the Blues:
Collectors Edition

Otra buena compilación de las mejores grabaciones de Smith. Incluye Empty Bed Blues, en el que compite con el trombonista Big Charlie Green en un duelo delicioso.











1999 - The Empress & the Pianist
(1923-1931)

Un acercamiento a Bessie a través de algunos de los pianistas que la acompañaron. Si bien se incluyen temas con Clarence Williams y Fletcher Henderson, se nota la ausencia de algún tema con Porter Grainger o Buck Washington.











2003 - Martin Scorsese Presents the Blues:
Bessie Smith

El prestigioso director de cine produjo una serie de documentales sobre el blues. Esta selección era la banda sonora del que estaba dedicado a Smith.

viernes, 25 de abril de 2014

*JOHN LEE HOOKER* (1917-2001)

El hombre duro del boogie

A John Lee Hooker le costó tener la oportunidad de grabar. Recién a sus 31 años, de la mano del productor Barnie Besman, registró su primer simple: "Boogie Chillen" (1948). Cuando por fin lo hizo, enlatando su música y su voz con su característico estilo medio hablado, de una sola vez vendió alrededor de un millón de copias. A Besman le gustaba el estilo cavernoso de Hooker e hizo todo lo posible para acentuarlo en el estudio: colocó un micrófono en una guitarra, un altavoz en un cuarto de baño para aprovechar el eco y puso una tabla bajo sus pies para recoger el repiqueteo rítmico de los zapatos.La fórmula, aunque austera, resultó magistral. A partir de entonces, su carrera artística se consolidó y, en la década de 1960, Hooker ya se había convertido en un bluesman de referencia para un público muy amplio: fue el músio de blues que mayor impronta dejó en los grupos de rock de la época. Recorrió este camino, además, sin abandonar nunca sus raíces musicales, ni mucho menos su marcada personalidad.

John Lee Hooker fue siempre un hombre de físico imponente; y su estilo musical también lo era. Vestía traje negro, anteojos oscuros,sombrero de fieltro de ala corta y camisas chillonas. Su rostro era duro, muy duro, llevaba la biografía escrita en la cara, reflejo de años de dificultades. Su voz era ronca y profunda, como su arte. Sobre el escenario, la guitarra de Hooker fijaba un ritmo de acordes sencillos y un sonido áspero que se iba adueñando lenta pero inexorablemente de la audiencia, y absorbía todo lo que se movía a su alrededor. Fiel a su estilo, Hooker no siempre cantaba, a veces rugía entre dientes, hablaba o simplemente murmuraba encima de su guitarra.Eso le otorgó siempre una capacidad narrativa inusual, potenciada por su dominio de la intensidad rítmica. Sin duda, su blues es el más hipnótico de todos los tiempos. Y todo a partir de una grave sencillez que infundía un severo respeto, como el impuesto por un griot (narrador de historias) africano al resto de la tribu. Carlos Santana, uno de sus fervientes admiradores, resumió de una manera muy gráfica su poder: "Con una sola cuerda, John Lee Hooker podía explicarte una historia tan profunda como el océano...". Y Bonnie Raitt fue más lejos: lo definió como "la persona capaz de arrancar las notas más eróticas de una guitarra".

 -DISCOGRAFIA BASICA-


1980 - Alone (vol. 1)

John Lee Hooker en estado puro: solamente su voz y su guitarra. El álbum consta del show que dio en vivo en 1976 en el Hunter College de Nueva York. Hooker se pierde en su mundo onírico y da rienda suelta a la improvisación. Tomato Records lo reeditó años más tarde.












1989 - The Healer

Es el álbum más conocido por el público en general.Un trabajo para disfrutar de cada una de as colaboraciones estelares, especialmente de la versión junto a Bonnie Raitt de I´m in the Mood.














1994 - The Legendary Modern Recordings (1948 - 1954)

Lo mejor de la primera época de John Lee Hooker, cuando grababa de forma un tanto anárquica. Boogie Chillen, Sally Mae, Crawling Kingsnake, Howlin´ Wolf y 20 títulos más.













1994 - The Early Years

La manera más adecuada de hacerse una idea de material que John Lee Hooker publicaba en la época que estuvo con el sello Vee - Jay, 
durante los años 50 y 60.
















1995 - The Very Best of John Lee Hooker

Esta recopilación de Rhino Records es el mejor resumen de la música más esencial de Hooker.
Contiene 16 pistas con excelentes versiones de las canciones que le dieron la fama: Boogie Chillen, Boom Boom, Hobo Blues, I´m in the Mood, entre otras.